Respuestas ante el cambio climático
Las olas de calor son el fenómeno meteorológico con mayor impacto en la vida de las personas. Muy por encima de cualquier otro desastre natural. La mayoría de la población desconoce este dato lo que hace que no se valore la importancia del calor extremo ni la gravedad de sus consecuencias tanto a nivel social como económico.
El Proyecto proMETEO Sevilla surge como respuesta a uno de los mayores desafíos que plantea el cambio climático en la actualidad: el incremento de las olas de calor.
El Proyecto proMETEO Sevilla es actualmente un proyecto piloto que tiene dos objetivos: concienciar a la ciudadanía de la importancia de las olas de calor y su incidencia en la salud e impulsar la puesta en marcha de medidas que minimicen este impacto en la vida de las personas.
¿Cómo conseguir estos objetivos?
El Proyecto proMETEO ha escogido a la ciudad de Sevilla para poner en marcha de manera experimental una iniciativa pionera a nivel mundial que consiste en clasificar y dar nombre a las olas de calor que suceden en nuestro territorio. Algo que ya se hace con otros fenómenos meteorológicos como huracanes, tornados o tormentas.
Una experiencia piloto
Para ello se pone en marcha una experiencia piloto que durante un año probará la viabilidad de implantar un sistema de alertas que avise de la llegada de una ola de calor y de sus posibles afecciones a la salud.
Proyecto proMETEO es una estrategia pionera en la que la ciudad de Sevilla clasificará y nombrará las olas de calor según su impacto en la salud de las personas para concienciar del peligro del calor extremo y avanzar en la puesta en marcha de medidas de prevención y protección de la ciudadanía.
Si se categorizan las olas de calor en función de su nivel de impacto en la salud y se da nombre a aquellas que pueden suponer un mayor riesgo, los ciudadanos podrán tomar medidas efectivas para protegerse frente al calor extremo. Además es un primer paso para que las administraciones puedan trabajar la resiliencia frente a las olas de calor. Es decir tomar medidas para que éstas tengan la menor incidencia posible tanto en el día a día de las personas como en sectores estratégicos para la economía.