El proyecto piloto proMETEO Sevilla, que utiliza la ciudad como laboratorio urbano de pruebas, ha detectado que hoy, miércoles 27, será el último día de la ola de calor Zoe. La iniciativa piloto prevé que, durante la presente jornada, disminuirá el nivel de intensidad del evento meteorológico hasta alcanzar un nivel de peligrosidad medio, que afectará especialmente a la población más vulnerable. De este modo, las temperaturas de la ola de calor descenderán mañana jueves 28 hasta su nivel más bajo y se dará por finalizado el fenómeno.
Aunque la ola de calor Zoe descienda considerablemente su nivel de impacto, los técnicos de la iniciativa piloto que lidera el Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation piden a la ciudadanía que, durante los próximos días, comprueben que familiares y amigos, especialmente si pertenecen a un grupo de riesgo, estén bien atendidos y sigan las recomendaciones sanitarias para afrontar este tipo de fenómenos. Además, han señalado la importancia de seguir las recomendaciones sanitarias para prevenir un golpe de calor y permanecer atentos a los síntomas que provoca este tipo de trastornos.
El sistema piloto en el que se basa proMETEO Sevilla monitoriza y examina la previsión meteorológica partiendo del análisis de las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia, así como de los datos de salud y mortalidad. De este modo, el equipo de expertos ha desarrollado un algoritmo que diariamente analiza el estado de los episodios de calor y los relaciona con los posibles riesgos e impactos sobre la salud atendiendo a diferentes variables: la temperatura máxima; la temperatura mínima, relacionada con la falta de alivio nocturno; la humedad relativa; la duración del episodio de calor y las características del tiempo antes de darse el episodio.
Estos factores permiten que el sistema de monitorización de proMETEO Sevilla determine el nivel de gravedad y riesgos del fenómeno meteorológico en relación con las posibles afecciones a la salud de la población y se clasifique atendiendo a cinco niveles: riesgo muy elevado, riesgo elevado, impacto medio, impacto medio-bajo y sin impacto. Cada nivel de riesgo se corresponde con un sistema visual de información y con una serie de recomendaciones.
Es esencial extremar las precauciones y tomar medidas preventivas en los próximos días
La exposición al calor extremo puede provocar deshidratación, mareos, agotamiento, insolación, pérdida de conciencia y otras emergencias médicas. Para afrontar esta situación, desde proMETEO Sevilla se aconseja tomar medidas preventivas y cuidar a aquellas personas del entorno familiar o personal que pueden ser más vulnerables (adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños y especialmente bebés, personas con afecciones médicas preexistentes o enfermedades crónicas, personas dependientes o en riesgo de exclusión).
Por otro lado, y teniendo en cuenta todos los indicadores, desde proMETEO Sevilla se recuerda a la población que nadie es ajeno al calor extremo, incluso las personas jóvenes y mejor preparadas físicamente pueden verse afectadas por las altas temperaturas, a pesar de no considerar que pueden ser vulnerables. De este modo, se proponen una serie de consejos básicos para afrontar una ola de calor:
- Comprueba que tus familiares y amigos, especialmente si son personas vulnerables, están bien atendidos y siguen las recomendaciones sanitarias para afrontar los episodios de calor.
- Reducir los niveles normales de actividad física durante una ola de calor y ser conscientes de los riesgos que supone combinar el deporte con un golpe de calor.
- Las personas vulnerables deben permanecer en entornos frescos durante un episodio de calor extremo.
- Evitar salir durante los tramos horarios centrales. Adelante su rutina diaria a las primeras horas del día.
- Evitar las zonas en las que el sol incide directamente y busque calles con árboles y sombra.
- Aumentar la ingesta de líquidos, beber con frecuencia y sin esperar a sentir sed, para reducir los riesgos de sufrir impactos por el calor.
- Utilizar prendas de colores claros y fabricadas con materiales como algodón fino o lino para evitar que el calor se concentre en la ropa.
- Evitar las comidas copiosas y optar por una dieta variada en la que los alimentos frescos, ligeros y con un alto contenido en agua, vitaminas e hidratos, ocupen un peso especial.
- Disminuir la ingesta de bebidas con un alto contenido en azúcar, cafeína y alcohol, ya que tienden a deshidratar y a generar un desgaste energético.
- Cerrar las persianas durante el día y tratar de ventilar las habitaciones durante la noche.
- Usar protección solar, llevar líquidos para hidratarse y proteger la vista con gafas de sol adecuadas.
Sobre proMETEO Sevilla
El proyecto proMETEO Sevilla, en el que participan expertos del Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Fundation y del Ayuntamiento de Sevilla, la Agencia Española de Meteorología, la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide, el Instituto Carlos III, la Oficina Española de Cambio Climático, la Alianza para el día Después y LifeWatch Eric, parte de los estudios que identifican las olas de calor como uno de los fenómenos meteorológicos con gran impacto en la vida de las personas. Un posible riesgo, el del calor extremo, que tiende a subestimarse frente a otros desastres naturales. Por esta razón, proMETEO Sevilla nace con dos objetivos: concienciar a la ciudadanía de la importancia de las olas de calor e impulsar la puesta en marcha de medidas de resiliencia frente a las altas temperaturas.
El proyecto probará durante un año la viabilidad de implantar un sistema de alertas que avise de la llegada de una ola de calor y de sus posibles afecciones a la salud. El sistema parte del análisis de las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia, así como de los datos diarios de salud. Un equipo de expertos, en el que participan técnicos de todos los socios del proyecto, ha desarrollado un algoritmo capaz de pronosticar las olas de calor con días de antelación y clasificarlas en diferentes niveles según su potencial incidencia en la población.
Si se categorizan las olas de calor en función de sus consecuencias en la salud y se da nombre a aquellas que pueden suponer un mayor impacto, los ciudadanos y las administraciones podrán tomar medidas efectivas para protegerse frente a las altas temperaturas. Las olas de calor extremo recibirán un nombre propio que comenzará por la ultima letra del alfabeto español. De este modo, las cinco primeras serán nombradas como Zoe, Yago, Xenia, Wenceslao y Vega. Se trata de una llamada de atención para alertar de este fenómeno meteorológico, al igual que se hace desde hace tiempo con los huracanes, tormentas y nevadas intensas.
A la vanguardia contra el cambio climático
Gracias a la implantación de este sistema piloto, Sevilla se ha unido a un grupo de ciudades muy destacadas a nivel mundial que están implicadas en proyectos de acción contra el calor como son Atenas (Grecia), Santiago de Chile, o Los Ángeles y Miami (EEUU) entre otras. Se trata de un compromiso para proteger a la ciudadanía y a los sectores económicos clave del municipio del calor extremo.