Las olas de calor se han convertido en el fenómeno meteorológico que afecta a un mayor número de personas, superando a cualquier otro evento climático. Un punto de partida que establece la razón de por qué hay que actuar y hacerlo ya, sin dilaciones. Las previsiones muestran que, en el próximo siglo, si no se toman medidas, afectarán negativamente al 75% de las personas en el planeta.
El Cambio Climático ha provocado un incremento en la intensidad, duración y frecuencia de las olas de calor en todo el mundo durante los últimos años.
A día de hoy todos sabemos que el cambio climático no es un problema del futuro sino del presente que vivimos hoy día. Las olas de calor se multiplican y son una muestra más de que estamos ante un cambio real en el que los fenómenos meteorológicos extremos ocupan cada vez más espacio. Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los científicos están observando cambios en el clima de la Tierra en todas las regiones. Muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en cientos de miles de años.
Se prevé que la temperatura mundial promediada durante los próximos 20 años alcanzará o superará un calentamiento de 1,5 ºC.
Según este informe, ello se traducirá en un aumento de las olas de calor y en el hecho de que las estaciones cálidas se prolongarán mientras que las estaciones frías cada vez serán más cortas. Si el calentamiento global alcanzase los 2 °C los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud. No hace falta argumentar mucho más para aclarar por qué hay que actuar.
En este contexto, hay que destacar que las ciudades están aumentando su temperatura al doble de la tasa promedio de calentamiento global debido al incremento de la urbanización y al efecto isla de calor urbano. Por este motivo, es esencial realizar un plan que permita que las ciudades se adapten a esta nueva realidad y se conviertan en espacios resilientes. Sevilla ya se ha puesto en marcha.
¿Sabías que el calor tiene un impacto directo sobre la economía y la productividad laboral? Se estima que las ciudades perderán casi el 2% de su producción económica anual si no se toman medidas para desarrollar la resiliencia al calor. Es hora de actuar porque los efectos del calor extremo no se visibilizan de la misma manera que la destrucción de otros fenómenos meteorológicos pero su impacto en la salud mental y física de todas las personas es muy importante y especialmente sobre las personas consideradas vulnerables.