El proyecto piloto proMETEO Sevilla, que utiliza la ciudad como laboratorio urbano de pruebas, monitoriza constantemente la actual ola de calor y ha detectado que los próximos días 14, 15 y 16 de julio alcanzará el nivel 2 correspondiente a un riesgo “elevado”. Los técnicos del proyecto que lidera el Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation llevan monitorizando desde la pasada semana la evolución diaria de la ola de calor en Sevilla y de momento determinan que no se alcanzará el nivel 3 o de riesgo “muy elevado” en el cual la ola de calor es lo suficientemente grave como para ser nombrada como parte del protocolo que ayuda a difundir las medidas de autoprotección que la población debe desarrollar.
Hay que señalar que aunque no alcance el nivel máximo de la categorización establecida -que conllevaría darle un nombre propio a la ola de calor- proMETEO Sevilla recuerda a la población que la actual ola de calor tiene riesgos elevados para la salud y se deben extremar las precauciones, así como, cuidar de las personas más vulnerables.
El sistema parte del análisis de las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia, así como de los datos de salud y mortalidad. De este modo, el equipo de expertos ha desarrollado un algoritmo que diariamente monitoriza la ola de calor y establece cinco categorías para nivelar el impacto de este fenómeno: riesgo muy elevado, riesgo elevado, impacto medio, impacto bajo y sin impacto. Cada nivel de riesgo se corresponde con un sistema visual de información y con una serie de recomendaciones, si bien solo el nivel más alto implica nombrar específicamente a la ola de calor, como ya se ha hace con otros fenómenos meteorológicos extremos.
Es esencial extremar las precauciones y tomar medidas preventivas en los próximos días
La exposición al calor extremo puede provocar deshidratación, mareos, agotamiento, insolación, pérdida de conciencia y otras emergencias médicas. Para afrontar esta situación que vive toda España, desde proMETEO Sevilla se aconseja tomar medidas preventivas y cuidar a aquellas personas del entorno familiar o personal que pueden ser más vulnerables (adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños y especialmente bebés, personas con afecciones médicas preexistentes o enfermedades crónicas, personas dependientes o en riesgo de exclusión).
Por otro lado, y teniendo en cuenta todos los indicadores, desde proMETEO Sevilla se recuerda a la población que nadie es ajeno al calor extremo, incluso las personas jóvenes y mejor preparadas físicamente pueden verse afectadas por las altas temperaturas, a pesar de no considerar que pueden ser vulnerables. De este modo, se proponen una serie de consejos básicos para afrontar una ola de calor:
- Reducir los niveles normales de actividad física durante una ola de calor y ser conscientes de los riesgos que supone combinar el deporte con un golpe de calor.
- Las personas vulnerables deben permanecer en entornos frescos durante un episodio de calor extremo.
- Evitar salir durante los tramos horarios centrales. Adelante su rutina diaria a las primeras horas del día.
- Evitar las zonas en las que el sol incide directamente y busque calles con árboles y sombra.
- Aumentar la ingesta de líquidos, beber con frecuencia y sin esperar a sentir sed, para reducir los riesgos de sufrir impactos por el calor.
- Utilizar prendas de colores claros y fabricadas con materiales como algodón fino o lino para evitar que el calor se concentre en la ropa.
- Evite las comidas copiosas y optar por una dieta variada en la que los alimentos frescos, ligeros y con un alto contenido en agua, vitaminas e hidratos, ocupen un peso especial.
- Disminuir la ingesta de bebidas con un alto contenido en azúcar, cafeína y alcohol, ya que tienden a deshidratar y a generar un desgaste energético.
- Cerrar las persianas durante el día y tratar de ventilar las habitaciones durante la noche.
- Usar protección solar, llevar líquidos para hidratarse y proteger la vista con gafas de sol adecuadas.
Sobre proMETEO Sevilla
El proyecto proMETEO Sevilla, en el que participan expertos del Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Fundation y del Ayuntamiento de Sevilla, la Agencia Española de Meteorología, la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide, el Instituto Carlos III, la Oficina Española de Cambio Climático, la Alianza para el día Después y LifeWatch Eric, parte de los estudios que identifican las olas de calor como uno de los fenómenos meteorológicos con gran impacto en la vida de las personas. Un posible riesgo, el del calor extremo, que tiende a subestimarse frente a otros desastres naturales. Por esta razón, proMETEO Sevilla nace con dos objetivos: concienciar a la ciudadanía de la importancia de las olas de calor e impulsar la puesta en marcha de medidas de resiliencia frente a las altas temperaturas.
El proyecto probará durante un año la viabilidad de implantar un sistema de alertas que avise de la llegada de una ola de calor y de sus posibles afecciones a la salud. El sistema parte del análisis de las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia, así como de los datos diarios de salud. Un equipo de expertos, en el que participan técnicos de todos los socios del proyecto, ha desarrollado un algoritmo capaz de pronosticar las olas de calor con días de antelación y clasificarlas en diferentes niveles según su potencial incidencia en la población.
Si se categorizan las olas de calor en función de sus consecuencias en la salud y se da nombre a aquellas que pueden suponer un mayor impacto, los ciudadanos y las administraciones podrán tomar medidas efectivas para protegerse frente a las altas temperaturas. Las olas de calor extremo recibirán un nombre propio que comenzará por la ultima letra del alfabeto español. De este modo, las cinco primeras serán nombradas como Zoe, Yago, Xenia, Wenceslao y Vega. Se trata de una llamada de atención para alertar de este fenómeno meteorológico, al igual que se hace desde hace tiempo con los huracanes, tormentas y nevadas intensas.
A la vanguardia contra el cambio climático
Gracias a la implantación de este sistema piloto, Sevilla se ha unido a un grupo de ciudades muy destacadas a nivel mundial que están implicadas en proyectos de acción contra el calor como son Atenas (Grecia), Santiago (Chile o Los Ángeles y Miami (EEUU) entre otras. Se trata de un compromiso para proteger a la ciudadanía y a los sectores económicos clave del municipio del calor extremo.